TEXTOS

PARA ESCRIBIR en CASA

SESOS EN ESTADO DE GRACIA

Coordina Cristina Merelli 

54 9 11 59525255  /  cristinamerelli@gmail.com

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SOMOS DE MADERA

MUJERES DE CARLOS CASARES, ESCRIBEN

EN GRUPO

fotos o instalaciones sobre textos

PERSONAJITO -  MARIA CELESTE GARCÍA ORFANO

A mí

Yo estaba caminando solo por el monte más alto del todo el universoorf. Pero de golpe Fuchi me dijo: “¡Zabachi, mirá!” Y yo, que soy Zabachi, miré. Era un asqueroso y repugnante olooorf. Estábamos rodeados de florcitas y maripositas. No sabíamos de dónde venía ese olooorf. Le dije a Gudi que se asome él al barranco a ver si el olooorf venía de la playa. Era bastante pero muy repugnante de verdad. Gudi no se quiso asomar al barranco. Así que le dije a Fuchi que se fije si el olooorf venía de arriba, pero Fuchi no quiso subir.

El olooorf me estaba dando sed. Dicen que en el desiertooorf es muy común la sed, pero yo creo que fue el oloorf, porque antes del olooorf yo estaba caminando solo por el monte más alto del universooorf y no tenía sed solitaria. La sed vino con el olooorf del monte más alto del universooorf. Nadie te lo dice cuando preguntás cómo es caminar solo por el monte más alto del universooorf, pero es así, hay mucho olooorf feo, pero muy repugnante, más pero bastante vomitivo, muy repugnante de verdad. De ahí me quedó la cara así, nunca más jamás la pude cambiar.

Al pescador

No me mire así usted. Usted se cree que con su red de pescadooorf sabe todo, pero no sabe nada. Yo caminé por el monte más alto de todo el universooorf y sé que allí hay un olooorf muy pero que muy repugnante. Más que muy repugnante, mucho más que su olooorf a pescadito.

Escalé y escalé por muchas montañas, ninguna como esa. Soy un escaladooorf profesional. Usted lleva red y caña de pescar, yo no llevo nada porque con mis manos y piernas alcanza y sobra para sostenerme.

Tenga más respeto con un escaladoorf profesional como yo. Y si tiene algún problema con mi cara, vaya usted al monte más alto de todo el universooorf y escuche a ver cómo le queda la cara. Ni el pescadooorf más podrido de todo el planeta se compara.

A la mujer desorientada

Yo estaba pescando pescadooorf con mi red de pescador profesional en el mar más profundo de todo el universooorf. Entonces, después de pescar el pescadoorf más enorme de todo el planeta, me volví a la bahía. Caminé y caminé con mi pescadoorf a cuestas hasta el campo de florcitas y maripositas. Estaba yendo a mi casa, pero de pronto me desorienté como vos y me dije: “¿qué estoy haciendo?”.Y dejé de caminar por el monte más alto del universooorf. Miré por el barranco y ví que había un olooorf horrible, espantoso, pero muy que más repugnante de todo el universoorf. Fue tanto olooorf que me quedó la cara así, nunca jamás la pude cambiar. Así que le diría mujer que vaya por otro camino porque por allá hay oloorf terrible y le puede quedar la cara así, nunca más jamás la va a poder cambiar. 

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Margarita - KARINA

Me llamo Margarita. Esos tipitos flotadores los pinté yo.

Son los tipitos que tienen “permiso” para salir. No son ni hombres ni mujeres, son tipitos. Todos iguales, para que el monstruo no los atrape. Flotan para no pisar el asfalto, flotan a dos metros de distancia. No pueden ir juntos... ni soñar con ir de la mano!

Detrás de las ventanas cerradas están sus hogares, sus familias, su mundo.

Todos esos tipitos tienen mundos adentro. De colores, formas y sonidos diferentes. Adentro se sacan su traje de salir. Cantan, bailan, ríen. Se enojan, lloran, están tristes.

Afuera no pueden sentir, tiene que ser como robots para no ser descubiertos por el mosntruo. Todo tiene ser igualito. Afuera todo está cerrado.

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JPE  - MARIA JAZMIN ERRO

A mi querida Nuria, 

                                 Escribo estas líneas para tratar de explicarle los motivos de mi situación y así quitarle la mala impresión con la que tal vez se ha quedado. 

                                El día que se fue aquel noviembre parte de mi corazón se fue con usted. Si no todo lo que quedaba de él. Me hundí en las más profunda de las oscuridades y perdí noción del tiempo y consciencia de dios. Mis decisiones empezaron a estar influenciadas por el camino del descarriado. He cometido muchos errores, amada mía. Me avergüenza admitirlo, pero no puedo ser más que sincero y confesarle, dulce dama, que los días y las noches eran iguales para mí. Ahogaba la desolación y soledad que sentía en los más finos licores y no por eso menos nocivos.  Le juro que no encontraba consuelo, sentía mi alma y mi cuerpo perdidos en la nostalgia de su recuerdo. Usted se preguntará por qué no hice nada al respecto. Sepa usted que programe un viaje a su encuentro, pensaba buscarla y mostrarle mi arrepentimiento, pero fue cuando se desató la guerra y ya no permitieron ingresos. Espero sepa disculpar mi cobardía, espero entienda que no me permitieron hacerlo. 

                               Pasaron las semanas y algunos rumores empezaron a correrse de una posible alianza y el peonaje se puso nervioso y rebelde. El desasosiego que me invadía hizo que los dejara actuar a su antojo y así fue como termine con mi propiedad tomada. Cuando al fin decidieron irse los daños ya estaban causados. Imagínese usted encontrarme en la soledad y el derrumbe causado por la malicia de los predadores. Hubo un día, o una noche, no puedo saberlo, en que me desperté con una imagen en mi espalda. El peso de la misma hizo que me costara moverme. Con la dificultad del peso encima y la desesperación de quien el amor a perdido, supe en ese instante que no tenía salida más que volver a la escritura divina…me lo decía la imagen alzando su mano con dirección a la misma. 

                            Desde ese día, o esa noche, me dejé guiar por Su Palabra. Mi vida ha dado un giro rotundo, lo prometo, y he recibido la orden divina de vivir como algunos otros. Le confieso, mi reina, que me ha costado acostumbrarme, pero he descubierto la nobleza de lo simple, la valioso de lo verdadero. He decidido seguir este camino por un tiempo …el suficiente hasta estar seguro que nunca más necesitare perder para apreciar lo que poseo

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                            He dado muchos rodeos, y quisiera ser más directo, quisiera, amada mía, se una en mi vivencia y compartamos la dicha de un encuentro sincero. Por el momento ofrezco el corazón preparado para brindarse al amor puro jamás olvidado. 

                             Tengo el alma enlazada a la suya, tengo la bendición del señor conmigo: únase a mí y conquistaremos los cielos. 

Suyo, 

                                  J.P.E 

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Anís en el campo  -  Cristina Pousadela


Mi Vestido floreado refleja el paisaje que no tiene, mis manos que dan, se quiebran y se vuelven Viejas.

Sé hablar el idioma oculto del que se me acerca, oros tejido en el satén verde de mis ojos, los ojos de mi padre eran severos y su mirada era como campos desiertos que hacían llorar. 

Mis ancestros ligados al llanto tenían las huellas  del surco en la frente, ojos de tierra, no saben que ven el paisaje, no escuchan a los pájaros.

Siembro anís en el campo, poderes ocultos  que descubro en sueños, perfumes intensos que trae el viento, mucho sol.

Sanaba los dolores del tiempo. 

La piel cambiaba, la peste avanzaba, narcótico y sanador. Veneno y Fuente de vida.
Las propiedades son infinitas y las aplicaba a los niños con dolores de panza.

Los días no se diferenciaban. Eran las ocho y una tormenta oscurece el día, lluvia negra, peste negra. Ese día mis primos no vinieron.

Los papeles amarillos se volvieron verdes y oscuros, a la tarde un olor a menta me despierta y un humo negro atraviesa mi lugar, quiero bajar.

Tomo el brebaje.

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SOBRE MAROSA – CECILIA CARPI

La hija del diablo “es casadera”. No sabíamos si “nuestra presencia sería bienvenida”. En casa se decidió que la ausencia “sería más adecuada al momento”. Ella “azufraba el espacio” suavemente, luciendo su trenza como un vidrio al sol, con los destellos propios de su estirpe. Su vestido celeste y las pezuñas delicadísimas cinceladas como platino. Con los ojos un poco redondos, insondables, “anclaba su vara” frente a cada uno, como publicitando, invitando, o, consciente e inconscientemente, “diablurando”, que es lo que hacen, las hijas presumidas de los diablos. La hija del diablo “es casadera”. “Cerrojos de fuego” en las puertas de mi casa. Pasado el mediodía resolví “ser camino”. “Me angelé “por arriba de los jardines de fresas y junquillos tratando de no trozar ni uno de los ramos amarillos, de los que vivíamos; por ocultas veredas; creo que  “tres veces la misma senda, me perdía, y “alarmas inciertas indicaban” que, desde la casa, “radares endemoniados  monitoreaban” mi inútil vuelo.

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Humeante – Madre de Cata

Ni barco, ni sirena. Yo estuve ahí. 

Ella estaba cruzando el puente que va desde el Matadero al Shopping. Uno nuevo que hicieron, con bastante blanco, vidrio -o algo que simula vidrio- y una terraza que da al riachuelo.

 ¿Qué pasó?

Vio algo en el agua. Eso es lo que algunos dicen que era barco o sirena.

Y salió como desesperada a mirarlo más de cerca. Tanto quiso acercarse, tanto, que se le quedó  la cabeza entusiamada entre dos garrotes del puente. Salir, es sabido, no es entrar. 

Se quedó unos minutos mirando obnubilada el Manzanares, pero cuando quiso sacar la cabeza ¡Ay cuando quiso! Ni la guardia civil, ni los brazotes de los bomberos ni las madres con aceites pudieron sacarla.

¿Era una sirena o un barco lo que contemplaba? No sé. Eso yo no lo sé.

Lo que sí puedo decir con total certeza desde el ángulo que tenía justo saliendo del Mercadona, es que cuando su amiga le quiso decir algo al oído empezó a salirle humo y humo desde la cabeza. Humo loco, humo negro que no paraba de subir. Salió caminando entre la humareda justo para el otro lado del puente, alguien grito ¡Fuego! Pero bastó  un segundo para notar que no había ni el más mínimo rastro de quemazón. El humo subía y flotaba desde su cabeza, se diluían sus rasgos en partículas voladoras que se reagrupaban y separaban en el aire sin que nadie resultara dolorido. 

Me fui porque tenía entradas para la Cinemateca. Cuando salí ya habían detenido la danza de muchas de las partículas. Tenía mentón, la nariz esperaba en las manos de un viejo con un perro salchicha, y alguien estaba arrimándole un ojo. Era un ojo verde, húmedo y un poco jaspeado. 

Me acuerdo qué ahí pensé por primera vez ¿Qué habrá querido con tanta fuerza esa mirada? Pero no sé. Ya te dije que eso, yo, no lo sé. 

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S y S   - ADRIANA GARCIA



Los sombreros iban con sisales negros, y las señoritas llevaban los sombreros en la mano.

Una de ella los llevaba en el solero. Los había doblado como un saco de papel, como una ranita de sal.

Al llegar a la sala, los hombres no se limpiaron los sobacos, y las escaleras de salame quedaron llenas de sabor.

Soleado y silencioso

Las señoritas se pusieron los sombreros, en vez de subir por la selva usaron el subte. Tuvieron que esperar porque sólo podían subir tres solitarios por salida.

La que había doblado los sombreros como un saco de papel, como un sapito de sal se quedó en la soledad, indecisa.

De repente sintió necesidad de volver al sendero.

En la sombra, en la más completa soledad oyó un silbido.

Un saltador cruzó el suelo negro, se quebró una semilla.

Volvió a llover. Sinergia y sinfonía.

La señorita tuvo miedo, corría sin rumbo

Para aliviarse de desprendió del saco que llevaba, de las salmueras, de los sombreros doblados.


En cuanto tocaron el suelo, los sombreros se convirtieron en dos soldados, y la persiguieron.

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JUAN -  SILVINA ERRIPA

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Juan es mi nombre, y soy uno de los tantos hombres grises, que toman un tren para ir a trabajar, siento que tengo más pegada la rutina,  que esta camisa por el bíblico sudor. Mis ocasionales compañeros, parecen que siguen el sueño de la cama pero en la pantalla de su celular. Sentados o de pie, están conectados frenéticamente a esa hipnótica pantalla que los va definiendo…el tímido, el audaz, el vulgar, el agrandado…todos convertidos en pueblo, masa, muchedumbre en revoltijo.


Miro rápidamente a cada uno, hasta que mi mirada se queda instalada por unos segundos extras en  una gitana con el vientre hinchado pero demasiado mayor para estar embarazada. Me dan miedo las gitanas, y su presencia me perturba-  Debo tomar  una bocanada de aire fresco, y me bajo en una estación previa a la que debo. En realidad quiero escapar de algún posible vaticinio… de un mal augurio.


Continúo caminando por la plataforma  del  subte


 Necesito estar plenamente consciente de todo, de cada detalle que sucede en el  exterior y en mi  interior. Un hombre que parece obrero y levanta la voz para preguntar a otro por su mail, me mira  extrañado con un gesto de sorpresa, como si me conociera y eso le causara espanto. Todos los de la plataforma, incluido el sorprendido, seguimos las  huellitas amarillas que han pintado y que nos van conduciendo hacia un túnel algo tenebroso para mi gusto…oscuro, sombrío, que se hace cada vez más angosto al recorrerlo y al que voy como impulsado por una fuerza ajena a mi voluntad.


Puedo notar que estoy empezando a tener  la misma cara desconcertada de todos los acompañantes, algunos mirando el teléfono celular,  escuchamos desorientados las noticias en las redes sociales acerca de un trágico accidente en la línea B.

Una mujer negra con turbante anaranjado que cabecea a una cámara como diciéndole algo, va transformándose de a poco en un ser macabro que nos dirige al final de ese túnel  que termina en un hueco enorme, vacío, eterno, infinitamente profundo que todos miramos aterrados.

Como si me atravesara un puñal por la mente, recuerdo un graffiti horrible que vi en el cartel  que antes tenía pintada la letra B, recuerdo como suspiré indignado por eso

El frío helado de la muerte, me entumece lo que ahora reconozco como mi alma.  Una jovencita que se cubre la boca con el cuello tortuga de un pulóver me hace  ver que no todos se han dado cuenta que ya no somos un cuerpo, que ya nada queda por cubrir ni proteger.

En esos desvaríos estoy cuando de repente, las manos mulatas huesudas donde un anillo de plata relumbra, con el código sellado del infierno,  empieza a empujarnos  por el siniestro  hueco,  hacia un destino desconocido,  en donde muchos  caen aún… con la mirada perdida en inexistentes celulares…

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preguntas y respuestas a partir de una foto

María Celeste García Orfanó - PREGUNTAS

Maria Jazmin Erro – FOTO Y RESPUESTAS

¿Qué lugares ha recorrido ese camión?

·         Ese camión ha recorrido cada rincón de ese patio, ha atravesado cuanto obstáculo se le ha puesto con ínfulas, pobrecito, de salirse de ahí. Recorre cada espacio varias veces al día soñando que quizás encuentre un camino de salida más afuera-

¿Qué hacen las ruedas apuntando al cielo?

Confirman sus ruedas el intento desesperado de trepar el cielo que aún no ha logrado. Necesita mano amiga que lo ponga en posición de arranque para probar nueva alternativa. Mientras tanto carga energía descansando al sol.

¿Cuál es la relación entre el camión y el tobogán?

El tobogán se ha negado a ayudarlo, sabe el camión que un impulso de su compañero de habitación lo hará volar por los aires. Pero, sépanlo, es el tobogán el enemigo declarado.

¿Cómo se siente la mesa respecto a la conversación que tuvieron las últimas personas que allí se sentaron?

·         La mesa se siente frustrada por la melancolía que la inunda. La última conversación que allí se mantuvo fue tan llena de ilusiones que ella, pobre ilusa, creyó que la incluirían en la partida.

¿Por qué el pasto está tan corto, incluso alrededor de los caños del pasamanos y el  subibaja?

Cuando las luces se apagan y los seres que habitan la zona durante día se van a dormir, se produce el fantástico despegue: cientos de conejitos que esperan en sus tallos invaden cada espacio incluso entre los caños protectores del alimento.

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Maria Jazmin Erro – PREGUNTAS  

María Celeste García Orfanó - FOTO Y RESPUESTAS

1. ¿Cuáles seres vivos orinan en ese espacio?

                        Es un misterio. La habitante del hogar cree que hay unos seres microscópicos que orinan ese espacio y por eso se oxida tan rápidamente.

2. ¿Cuál es el propósito real de ese dispositivo ahí plantado?

            La habitante del hogar, convencida de que los seres invisibles a su ojo están llevando a la ruina la casa, instaló ahí ese dispositivo que, se supone, al ser quemado produce un gas que los aniquila.  Hasta ahora sólo logró un ataque de tos por los vapores tóxicos que emana al ser encendido.

3.  ¿Se puede uno echar a dormir entre el filo del cantero y el marco del vidrio?

            Se puede. Pero para eso uno debería hacerse extredamente delgado. La habitante del hogar tiene otro dispositivo muy similar a lo que conocemos como “pasta linda” para lograr la finura necesaria. Hasta ahora sólo fue testeado en animales. No tuvo lo resultados esperados.

4. ¿Qué hacen las arañas cuando notan que han usurpado su espacio?

            Cualquier cosa que apenas roce el marco es una amenaza para las arañas. Cuando eso sucede tejen rápido una red que pretende atrapar el objeto/insecto/partícula. Así han cubierto gran parte del reborde, gracias a que además la habitante jamás limpia. Las arañas tienen libertad absoluta para desplegar todo su arte.

5. ¿Qué fantasmas ocupan la cabeza de los cigarros consumidos y abandonados allí?

           

            Los cigarrillos han sido atrapados por las redes de las arañas. Temen quedar presos para siempre. A veces sueñan que la habitante los levanta con un paño húmedo y los tira en un tacho de basura. Se preguntan qué fue de la boca que los había abandonado, porque no la volvieron a escuchar hablar por allí. Tal vez huyó del olor desagrable que desprende el dispositivo que tienen cerca. No entienden cómo algo apesta más que ellos.

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Adriana García – PREGUNTAS  

Cecilia Carpi - FOTO Y RESPUESTAS

   ¿las madres astutas de qué necesitan prelavado?
Necesitamos lavar las calenturas que te da la ropa sucia...Primero lavás eso y después más relajada, la ropa.

 ¿Son astutas 5 en 1? 
Nooo, no da para tanto.

  ¿El prelavado es de río o de mar? ¿Dulce o salado?
De ninguno de los dos. Es de agua local con un poco de arsénico.

     ¿Incluye las flores o son para después?
    Las flores, quedan para después. Cuando relajada, lavaste la ropa y se secó...espolvoreas con flores.

   En la fuente ¿van las flores, la grasa que se saca o las patas de la madre astuta?
  Las flores, previo a espracirlas.

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Cecilia Carpi – PREGUNTAS  

Adriana García - FOTO Y RESPUESTAS

Ese café me recuerda a un tango, pero no recuerdo el nombre ¿me ayudás con algún dato?

"Café la humedad", porque llovía sapos y culebras

Con qué hiciste el sombreado en la cucharita?

El sombreado de la cucharita es muy fácil de hacer: pones un árbol donde le da el sol, recortas la sombra y se la pegas al mango

¿Qué utilidad le darías a esa blonda tan bonita?

La blonda puede servir de barbijonpara fiesta, o para remendar una cortina

¿Qué palabras escribirías en cada uno de los sobrecitos de azúcar?

Quedate, en, casa, carajo!

¿A qué se parecen esos terrones de azúcar?

Terrones de azúcar? Ah! Son cubitos de plástico que uso porque el café me gusta frío. Los compré a la vuelta y todavía estaban envueltos

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Cristina Alonso Pousadela  - PREGUNTAS  

Silvina Erripa - FOTO Y RESPUESTAS

Porqué elegiste el mate con piel de animal?

En realidad él me eligió a mi. Una tarde lluviosa fui de compras a un lugar gauchesco. Caminando entre las estanterías siento que alguien me llamaba, jamás podré explicarlo exactamente, pero escuché claramente cuando me dijo…”quiero irme con vos”. Desde ese momento es una mascota de la casa

Porqué el mate está arriba del teclado de la compu?

Está arriba de la compu, porque se sube a todos lados. Te acordás de Dedos, el de los locos Adams?. Este se llama Mates, camina por toda la casa, todo el día. Sólo a la noche, se echa a dormir debajo de un helecho.

El ambiente es de una oficina?

Es su oficina, ahí sube los videos a su canal de youtube

Te gustan los grises?

Me gustan los grises, aunque los que no son tan salados

Es de día??

Si, es de día porque tiene puesta la bombilla.

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Silvina Erripa – PREGUNTAS  

Cristina Alonso Pousadela - FOTO Y RESPUESTAS

De qué sabor son esos libros?

Los libros tienen sabor a nubes viejas

El pompón amarillo representa algo especial?

El pompón amarillo lo tejió la lechuza para colgarlo de su árbol y representa el sembradío

Cómo es y cómo se llama el bosque en donde crecen esas flores de plástico?

El bosque se llama "Baile Fantasma"  y las flores de plástico crecen en un glaciar

Esa cinta roja, qué quiere ser cuando sea grande?

La cinta roja quiere atar a todas las fogatas.

Las hojas grises con forma de corazón,  son para regalar a tristes enamorados?

Es para mordelar y que los dientes se vuelvan de chocolate.